La pintura constituye un medio excelente para dar una segunda vida a un viejo objeto, en mal estado o que no te gusta. Por ello puedes pintar el metal ya sea acero, aluminio, cobre o hierro, incluso aunque esté estropeado y oxidado. Veamos cómo.
Etapas para pintar correcta y durablemente el metal:
• Etapa 1 – Limpiar el metal
• Etapa 2 – Tratar el metal
• Etapa 3 – Aplicar una capa de base
• Etapa 4 - Pintar la superficie
• Etapa 5 - Y si la pieza ya está pintada, ¿cómo hago?
Limpiar el metal
Lo primero que tienes que hacer es asegurarte que la superficie de tu pieza está limpia y exenta de marcas de óxido. Para limpiar utiliza un trapo húmedo y un poco de líquido lavavajillas. Para eliminar las machas de óxido, frota el metal con un cepillo de acero o con papel de lija fino. Luego vuelve a limpiar eliminando todo el polvo restante.
Tratar el metal
Una vez limpia la placa te aconsejamos tratar el metal con un producto antióxido. Este te permitirá deshacerte de los últimos residuos de óxido de la pieza. Una vez todo seco, podrás pasar a la etapa siguiente.
Aplica una capa de pintura de base
Esta capa de pintura es esencial para un resultado duradero ya que sino la pintura puede no adherirse bien al metal y caerse con el tiempo.
Pintar la superficie en metal
Una vez la pintura base seca, podrás pintar del color que desees utilizando una pintura especial metal de latex acrílico. Para un resultado óptimo, te aconsejamos pintar en el mismo sentido para que no aparezcan marcas del pincel después del secado.
¿Cómo hacer si la pieza ya estaba pintada?
¿Tu pieza en metal estaba ya pintada pero la pintura se degrada con el tiempo? No te preocupes, nada más fácil ya que no necesitarás aplicar una capa de base. Solo deberás eliminar el óxido y limpiar la pieza, como te explicamos anteriormente, y pasar directamente a la aplicación de la pintura de acabado para renovar tu mueble.